Desde que dio inicio el siglo XXI, América Latina está dejando de ser el patito feo de los años de la deuda y las dictaduras militares para convertirse en uno de los lugares más dinámicos y novedosos del planeta. Nuevas estrategias políticas exitosas están emergiendo como una alternativa al neoliberalismo, un modelo económico y social nacido en Londres y Washington que ha llevado al mundo a la peor crisis conocida en más de sesenta años. Nuevos líderes de origen popular, como el malogrado Hugo Chávez, Lula o Evo Morales han llegado a una fiesta, la del poder, a la que no habían sido invitados, ocasionando molestias a los dueños del universo y sus administradores.