Resumen | Desde los imponentes salones de la antigua Alejandría hasta los artesonados de la Biblioteca Morgan de Nueva York, los seres humanos han tenido una relación larga y cautivadora con las bibliotecas. Como ningún otro concepto y como ningún otro espacio, la colección de conocimiento, aprendizaje e imaginación ofrece una sensación de posibilidades infinitas. Es el reino incomparable del descubrimiento, donde cada manuscrito descolorido o cada tomo encuadernado en tela puede revelar una idea nueva y provocativa, una fantasía lejana, una creencia antigua, una convicción religiosa o una forma completamente nueva de estar en el mundo.
En este nuevo viaje fotográfico, Massimo Listri viaja a algunas de las mejores y más antiguas bibliotecas para revelar sus maravillas arquitectónicas, históricas e imaginativas. A través de grandes puertas de madera, escaleras de caracol y exquisitos pasillos repletos de estantes, nos conduce a través de destacadas bibliotecas privadas, públicas, educativas y monásticas, que datan del año 766. Entre ellas, estas medievales, clásicas, barrocas, Las instituciones rococó y del siglo XIX contienen algunos de los registros más preciosos del pensamiento y los hechos humanos, inscritos e impresos en manuscritos, volúmenes, rollos de papiro e incunables. En cada una, las serenas imágenes de Listri capturan la atmósfera única de la biblioteca, así como sus objetos más preciados y sus detalles de diseño.
Las bibliotecas destacadas incluyen las colecciones papales de la Biblioteca Apostólica del Vaticano, la Biblioteca del Trinity College, que alberga el Libro de Kells y el Libro de Durrow, y los fondos de la Biblioteca Laurenciana en Florencia, la biblioteca privada de la poderosa Casa de los Medici, diseñada por Miguel Ángel. . Con descripciones meticulosas que acompañan a cada biblioteca presentada, aprendemos no solo de los sorprendentes fondos de las bibliotecas, de los cuales se ilustran los aspectos más destacados, sino también de sus pasados, a menudo animados, turbulentos o controvertidos. Como la Abadía de Altenburg en Austria, un puesto avanzado del catolicismo imperial destruido repetidamente durante las guerras de religión europeas, o el monasterio franciscano en Lima, Perú, con su horda de documentos de archivo de la Inquisición.
Un concurso de belleza bibliófilo, una oda al conocimiento y una evocación a la vez de la magia particular de la imprenta, Massimo Listri. Las bibliotecas más bellas del mundo son, sobre todo, una peregrinación histórico-cultural al corazón de nuestras salas de aprendizaje, a las historias que cuentan, así como a las que reúnen en material impreso a lo largo de estantes pulidos. |