En una época en la que los pueblos se encontraban sacudidos por la primera guerra mundial, R. Carré de Malberg volvió la vista al Estado anterior a aquella ?espantosa tormenta? para recoger y fijar sus trazos esenciales antes de que comenzaran a alterarse. El resultado es esta obra que, publicada en medio de las esperanzas que se abrían con la victoria de 1918 y con el Tratado de Versalles, fue
reconocida como uno de los grandes trabajos sobre derecho constitucional francés. Pero el gran valor del libro ?explica Héctor Gros Espiell en el prefacio? radica en que no se trata solamente de un texto de derecho constitucional, sino que es una teoría del
Estado construida a partir de la realidad política, una teoría que constituye la consecuencia, la conclusión y el perfeccionamiento
del sistema democrático. Así, el autor logró plasmar una definición del Estado que se ha vuelto clásica y que ha sido recogida prácticamente por toda la doctrina francesa posterior.