la densidad emotiva de romeo y julieta es, probablemente, la causa de la fascinación que ha ejercido en todos los tiempos. cuatro conceptos son determinantes en romeo y julieta: el destino, los presagios que preludian un fin tráfico; la acción, propiciada por la enemistad de las dos familias y la precipitación en las decisiones; el amor, en continuo contraste con el odio; y la muerte, como única forma de perpetuar un amor que tan sólo encuentra obstáculos a su paso.