la ética aristotélica pertenece al mundo en que vivimos, es decir, no es una forma, no es ideal, presenta en situaciones concretas y se desarrolla en busca de la felicidad a través de las virtudes. en la poética, aristóteles realza la belleza de la tragedia, de los versos y la música, de a mímesis y la catarsis. en cuanto a la retórica, la considera como el arte del buen decir, que permite el diálogo en un gobierno democrático para poder comunicar de la mejor manera y convencer de aquello que es considerado por el orador el bien común. la retórica de aristóteles en el siglo xix y xx fue retomada por los estudios de semiología y tiene una importancia capital para el análisis del discurso.