En resumen, este escrito evidencia cómo los lenguajes visuales se nutren unos a otros, vinculando a Michael Jackson con un retablo medieval, con un retrato de Luis XIV, con una pintura de René Magritte, con esculturas de Koons, McCarthy y Quinn, con una performance de Ai Weiwei, con un animé de ciencia ficción japonés y con el androide C-3PO entre otras imágenes, todas las cuales testimonian la afirmación de Marcel Duchamp: “El arte es un juego entre todos los hombres de todas las épocas”