En el siglo XX, los «campos» donde Estados y regímenes políticos programaron la aniquilación del hombre revelaron la «condición inhumana». La historia adoptó la apariencia ya no del destino (tal como lo había anunciado Hegel), sino del terror. Por eso la pregunta: -Hemos visto surgir aquí la figura excepcional del mal, del mal en una violencia y un horror sin precedentes? -O bien estamos aquí, como afirma Hannah Arendt, simplemente ante la banalidad del mal?