Alberto Ginastera es, sin lugar adudas, uno de los más grandes compositores de las Américas. El autor de esteconcertino para piano y orquesta realiza un homenaje a este insigne argentinoincorporando en la obra rasgos estilísticos característicos, con tratamientospersonales que involucran también sonoridades propias de músicas tradicionales colombianas.La pieza presenta un formato típico de concierto con instrumento solista en elque se alternan pasajes de piano solo, piano acompañado e interludiosorquestales. Se han recreado aquí tambiénprocedimientos rítmicos de ascendencia africana propios de las músicas delCaribe como son, por ejemplo, la compresión celular rítmica por adición osustracción de elementos. La obra está dedicada a la gran pianista colombianaPatricia Pérez.