juan carlos rodríguez buscó escribir, en el conjunto de su obra, el capital de la subjetividad burguesa, de sus diferentes fases históricas, y de cómo en ella cobró vida un producto muy particular: la literatura. en ese camino acabó construyendo una original teoría de la ideología como explotación, la cual sobresale por su capacidad metódica de explicar los discursos. dentro de este magno proyecto, y a caballo entre los dos milenios, rodríguez consagró un libro a elucidar las relaciones entre inconsciente ideológico e inconsciente libidinal que –por circunstancias diversas– había permanecido inédito. nuestro autor necesitaba señalar qué lo acercaba y qué lo alejaba de freud, uno de sus constantes interlocutores. la obra se publica ahora en minuciosa edición de juan antonio hernández garcía y precedido por un estudio donde se dilucidan los parámetros básicos de su pensamiento a cargo de josé luis moreno pestaña.