Un filosofar vivo que no quiera scumbir a la estrechez de miras que impone la moda de la época, sino que quiere mantenerse abierto a la riqueza de la realidad, tiene que mantener vivo el diálogo con la historia. En esta empresa hay que otorgar a los antiguos una importancia especial. Los griegos fueron los primeros en plantear las preguntas que hasta hoy han seguido siendo objeto de estudio por parte de la filosofía. También los griegos sugirieron posibilidades de solución que, con variaciones, han reaparecido una y otra vez a lo largo de toda la historia de la filosofía. El establecimiento de los conceptos fundamentales de la filosofía es obra suya.