El Ejército y La Fuerza continúa librando batallas sangrientas de una guerra tan larga y errática que parece impuesta por el destino. Nadie sabe ya por qué lucha, qué convierte en enemigos a unos y a otros ,por qué hay muerte y destrucción, pero los combatientes, así como los habitantes de los pueblos asolados por esta violencia casi inmemorial, afrontan su suerte rebosantes de energía, empecinados en que su vida, una fiesta o un infierno, no importa qué, sea verdaderamente suya.