La obra de Jesús Ibáñez tuvo dos vertientes bien definidas: una primera, compuesta por tres grandes textos: -Más allá de la sociología- (1979), -Del algoritmo al sujeto- (1985) y -El regreso del sujeto- (1990); y una segunda, conformada por los análisis y ensayos publicados en revistas y periódicos. Esta obra reúne diferentes materiales de esta segunda vertiente, cuya importancia radica en su capacidad de comprensión de los asuntos cotidianos y en la potencia subversiva de sus explicaciones para transformarlos. Los hechos sociales se muestran construidos por diferentes dispositivos ideológicos y de poder que producen su sentido.