El autor presenta, al modo de saga khuniana, el confuso discurrir de la humanidad para esclarecer qué es el derecho, hasta hace medio siglo, cuando se propone el paradigma de la argumentación de lo razonable, que proporciona criterios suficientes de reconocimiento del discurso jurídico. Sólo se puede argumentar bien si se conoce la naturaleza e importancia de la argumentación, lo que seguramente conseguirá el lector de este libro.