La autora ha constatado la necesidad de una monografía especializada sobre la traducción de la documentación del ámbito del Derecho Civil. Este hecho se suma a la ausencia de estudios realizados desde la perspectiva del Derecho Comparado. Asimismo, el abordaje de la Tradución Jurídica de documentación procedente de sistemas tan divergentes como el británico y el español aporta un nivel adicional de dificultad a la tarea traductora. Por estas razones nació la idea de desarrollar la investigación. Está diseñada de un corpus de 500 documentos reales, de forma que cada capítulo desentraña las dificultades teóricas (Derecho Comparado) y prácticas (Traducción Jurídica) que plantea cada subárea.