Ser joven hoy en América Latina no resulta una tarea sencilla. Desplazados de la política, del sistema educativo, del mercado laboral, desencantados de una sociedad cada vez más violenta, los jóvenes ensayan en la actualidad sus propias formas de ser en el mundo. En el día a día, al margen de las instituciones ciegas y sordas, en el pequeño evento de un “yo firmo”, “yo canto”, “yo digo”, construyen y delimitan sus rasgos identitarios, sus ámbitos de pertenencia. Este libro se propone mostrar que la categoría de “joven” exige algo más que parámetros biológicos para ser plenamente comprendida.