Según las palabras del genial Hermann Hesse, la Crítica de la inteligencia alemana representa «el intento más grande, honrado y profundo que ha realizado Alemania para llegar a ser consciente de los siniestros poderes que condujeron a la degeneración del espíritu y las costumbres de la Nueva Alemania, abocándola a un estado de culpa interior con respecto a la miseria del mundo y a la Guerra Mundial». Se trata de un panfleto repleto de contenidos políticamente incorrectos; obviamente ni se puede, ni se debe estar de acuerdo con todo lo que dice Ball. Los villanos supremos son Lutero, Hegel y Bismarck; pero Kant, Nietzsche y Marx tampoco salen muy bien parados.