"El credo de los amantes recoge, de comienzo a fin, el ideal humano de fusionar en un mismo instante el amor y la pasión, la carne y el espíritu. El amor noble, sincero y desbordado de los amantes que protagonizan esta novela nos recuerda que fue el mismo Dios “quien delineó los labios para los besos, la carne para el goce y la energía para conectarnos con la tierra, con el cosmos y con los otros”. Tomado del Prólogo de Felipe Zuleta Lleras