en confieso que he vivido, el autor expone tanto su concepción del arte y de la poesía como los motivos que le llevaron a defender hasta el final de su vida sus conocidas posiciones políticas. de forma no menos brillante, rememora la figura de algunos amigos: garcía lorca, alberti, miguel hernández, eluard, aragon y su relación con personajes destacados de la política contemporánea. a este respecto, resulta particularmente emotiva la evocación -que cierra este libro- de su amigo el presidente allende, escrita a los tres días de su trágica muerte.