las cosas verdaderamente importantes en la vida de los hombres arrancan desde la niñez, cuando todavía no hemos tenido tiempo de aprender a mentir y a aparentar y cuando miramos maravillados el mundo con la inocencia de quienes no han sido expulsados del edén de la felicidad. barba jacob, nuestro máximo poeta, decía con dolorosa nostalgia:
?oh quién pudiera de niñez temblando? a un alba renacer.
pero la vida está pasando y ya no es hora de aprender?.