la memoria familiar fija un lugar para cada persona. con esta perspectiva, la primera sección del libro recupera a la madre, al padre y al niño que fueron realidad para el autor adulto, vivificando un rito de paso que va de la presencia a la orfandad, y vuelve a la presencia, hecha ahora palabra. la segunda parte incluye experimentos de poesía, además de tankas pertenecientes a la tradición japonesa. en resumen, aviso de la casa (título que admite su revés: aviso de la caza), es cifra de una visita al umbral de la vida y el lenguaje, quizá con el propósito de responder un enigma.