De todas las novelas latinoamericanas de finales del siglo XIX, quizás fue -De sobremesa- de José Asunción Silva la que menos suerte tuvo en el momento de su publicación. Sin embargo, con el tiempo la novela demostró lo que en realidad era: uno de los últimos aportes de la literatura fin-de-siècle latinoamericano que retrata a su personaje principal, José Fernández y Andrade, como un prototipo de personaje decadentista que se debate entre los impulsos de acción sensual y los anhelos de la experiencia mística. Fernández es un artista que, como pocos, hace convivir lo religioso con lo artístico, y esto es gracias a su naturaleza decadentista.