Las mgiraciones forzadas constituyen una realidad apabullante en nuestros días: muestra de ello es la actual situación en el Oriente Medio y en África. En América Latina hay también una larga historia al respecto, la cual se puede documentar en cada país: las guerras en Colombia, Nicaragua, El Salvador y Guatemala son los ejemplos más recientes de esta problemática. Los migrantes forzados pertenecen generalmente a los estratos más bajos de la sociedad; sin embargo, ellos se niegan a ser simples víctimas. Por el contrario, se afirman en su condición de sujetos y en su dignidad humana, por lo que tienen el potencial de convertir el desplazamiento forzoso en un proceso de transformación social.