las antiguas culturas de méxico fundamentaban su filosofía en la busqueda de la luz. máscaras, cenotes, códices, centros ceremoniales... son la manifestación de que la vida humana es un tránsito a la luz. cecilia balcázar hace un viaje interior y se vale de espacios sagrados como xochicalco y amatlán para hallar esa luz, transmutación de la semilla que sale de la casa para ser primavera. la autora nos presenta un tránsito desde la mística de la sensación el asombro en medio de un silencio que se expresa insinuando, trasmutado, trasfigurado, en eso que sólo el mistico alcanza. aqui el otro va más allá de juegos del lenguaje, pues la poeta lo ve, lo percibe e intuye. aquí su revelación.