Se llega a la reflexión de lo inefable en la Poesía, un silencio que ronda su actuar y su sentido. Esto impide la categorización, conceptualización o definición estática del decir poético, dejando la salida a la renovación constante desde el acto comprensivo como un sentido o apertura de lo significativo desde el silencio reinterpretado como forma comprensiva en el diálogo.