Este libro es un ensayo expositivo y crítico que presenta las voces que han reflexionado sobre eso que llamamos historia. Está dirigido a aquellos que quieren estudiar la historia desde una epistemología crítica que implica reconocer los límites que marcan al pasado como un objeto de saber. Como artefacto didáctico el libro muestra un diálogo múltiple entre los autores los estudiantes y las propias inquietudes de quien escribe: es una apuesta por reconocernos entre la multiplicidad de máscaras teóricas que nos preceden para construir una cierta identidad epistémica en eso que es nuestro quehacer como historiadores. Al final pensar la historia es un juego de reconocimientos y mascaradas. En términos teóricos el libro aporta una mirada sintetica sobre un conjunto de debates que dificilmente tendríamos en un mismo lugar en ese mar epistémico en el que navegamos los historiadores y científicos sociales en general. En definitiva puede que como en La obra maestra desconocida de Balzac estemos presentando al mundo un monstruo epistemológico que creemos bello.