Mientras, los medios de comunicación tradicionales viven una agonía que parece no tener fin -qué futuro les espera a los periodistas?, -de qué manera pueden resultar útiles en la sociedad actual? Con grandes dosis de autocrítica no exenta de cierto optimismo e ironía, el autor aporta pistas y no duda en reivindicar la absoluta necesidad de unos profesionales cuya principal tarea y vocación, la de informar con rigor, continúa siendo imprescindible. ¿Quiénes, si no, van a contarnos, con información contrastada y veraz, lo que quieren ocultar quienes se creen que lo pueden dominar todo?