La función de los arquitectos se ha ido adaptando a cada momento histórico, mostrando su habilidad para responder a necesidades cambiantes. -La segunda profesión más antigua del mundo- se ha caracterizado por interpretar un contexto social, cultural, político y económico y reflejarlo en una configuración del espacio. Esta poética definición se ha ido concretando por los respectivos profesionales ante un encargo, ya fuese de un faraón egipcio o de un monarca ilustrado, mostrando una preparación que, más allá de lograr obras arquitectónicas, ha ido dando prestigio a la profesión. Llegados al momento actual, conviene reflexionar sobre cuales son las señas de identidad del arquitecto.