En el presente ensayo se propone una relectura crítica y transversal de la modernidad, de las vanguardias, del arte de factura convencional y realista, y también de las distintas opciones estéticas que ofrece el arte contemporáneo. Todo ello centrado en la influencia de las normas de género, en la violencia simbólica y real que producen, y en el peso excluyente del androcentrismo machista.