Existe una arquitectua que muestra su capacidad para responder a demandas sociales y culturales. Ajena a la mala reputación de la construcción y a los exagerados presupuestos de ciertos -arquitectos estrella-, se adapta al contexto actual ofreciendo soluciones sencillas a los casos más complejos. Y es que unas condiciones determinadas definen una situación arquitectónica que puede resolverse de manera habitual o logrando algo más de luz, comodidad, sostenibilidad… Se trata de cuatro estrategias tan sencillas como prácticas: utilizar -lo próximo-, empezar por -lo básico- para luego perfeccionarlo, aprovechar -la prefabricación- y también los -nuevos sistemas- en la construcción.