Debemos conocer los riesgos para evitar los desastres y el primer paso que hay que dar es conocer cuáles son aquellos a los que estamos sometidos. Cuando su origen es un fenómeno natural, hay que responder tres preguntas clave: qué tipo de peligro amenaza nuestra vida cotidiana, dónde puede tener lugar y cuándo puede ocurrir. Contestar la primera pregunta requiere un conocimiento intenso del territorio para poder comprender qué fenómenos naturales existen y existirán en una zona. Para responder la segunda pregunta, hay que buscar fuentes de información fidedignas que no se limiten solo al registro instrumental.