Utilizando numerosas fuentes históricas, presentadas de forma amena y vívida, el autor demuestra que los cambios habidos tanto en el entorno intelectual y social como en el telón de fondo institucional sobre el cual se generó y difundió el conocimiento produjeron la Revolución Industrial, seguida por un sostenido crecimiento económico y un continuado cambio técnico. Mokyr traza un nexo entre fuerzas intelectuales como la Ilustración europea y los subsiguientes cambios económicos del siglo XIX, siguiendo su desarrollo hasta el siglo XX.