Los amantes suicidas de Amijima son marionetas que representan la vida y el amor de Jihei, comerciante de Osaka, y Koharu, su geisha. La obra está ambientada a finales del siglo XVII, momento en que la cultura del pueblo florece con su máximo esplendor en el género del teatro kabuki y joruri. El recitador hace de narrador y da voz a los personajes. La música de samisen sirve de acompañamiento y los manipuladores mueven unas marionetas casi tan grandes como ellos mismos. El sentido simbólico de los muñecos para el teatro está plenamente potenciado.