ambientada en la medellín de los años 20, tomás carrasquilla narra la historia de petrona cruz una joven campesina pretenciosa que es llevada por su padrino rico a la ciudad con la intención de curarla del paludismo que padece; aunque la enfermedad no sea una preocupación para petrona, ella accede con el fin de ver al amor de su vida en carne y hueso, quien no es más quién mario jácome, el hijo mayor del padrino del cual está profundamente enamorada por una foto que su padrino le mostró.