no son las cosas que hacemos las que dan calidad a nuestros días, sino cómo las hacemos. por lo tanto debemos realizarlas siempre de la manera más humana, más elevada. tiene que haber dignidad y grandeza en cada gesto, nunca hay que dejarse vencer, nunca dejarse someter, hay que ser conscientes que la vida es como el mar -hay momentos de bonanza y momentos de tempestad y en ambos casos debemos tener claro que mantenerse erguido en el puesto de mando es lo que más importa, es tu integridad la que le permite al barco llegar a buen puerto (para siempre, susanna tamaro).