cuando tomás sale del hospital siquiátrico, se promete a sí mismo que seguirá su vida con normalidad y mantendrá ese oscuro pasado en secreto. por eso no le da importancia a las visiones del futuro que
continúan llegando a su cabeza: perros endemoniados, militares que acaban con el pueblo, enormes plantas de maíz de un brillo exuberante. cuando aparecen los cadáveres de unos cuervos esparcidos en las
plantaciones y se empieza a notar el extraño comportamiento de los perros y las personas de la comunidad, tomás se ve obligado a escudriñar en su pasado, adentrándose en los secretos de cimarro, un pueblo turbio que se fundó sobre la sangre de una antigua tribu indígena.