Los hijos del viento es una novela tan necesaria para la historia del país, como peligrosa para su autor, que solo tiene el escudo de la verdad; frágil defensa en este hipotecado y convulsionado sur de América, en donde difícilmente sobreviven la esperanza y el amor entre la corrupción y la barbarie. Libro inolvidable no solo por ser un tremendo memorial de agravios en defensa de una raza que no quiere morir, sino porque Llovizna Abril, su protagonista, signada por la ternura y la violencia, la inocencia y el pecado, el sacrificio y la tragedia, es una de las heroínas más apasionantes de la narrativa contemporánea.