respecto a este libro, el propio autor anota en sus páginas lo siguiente:«...no se trata ni de la tentativa de fundar una fantástica según todas las reglas, lista para ser enseñada y aprendida en las escuelas como una geometría, ni de una teoría completa sobre la imaginación y la invención [...]. ni siquiera se trata de un ensayo. es más, no sé muy bien qué es. se habla de algunas formas de inventar historias para niños y de cómo ayudarlos a inventar historias por sí solos; pero quién sabe cuántas otras maneras se podrían hallar y describir. yo espero que este librito sea igualmente útil a quien cree en la necesidad de que la imaginación ocupe un lugar propio en la educación; a quien confía en la creatividad infantil; a los que saben cuál es el valor de liberación que tiene la palabra».