la historia de la educación está plagada por el mito de la fabricación de un ser humano nuevo. el doctor frankenstein y su monstruo (como pigmalión y su estatua, o gepeto y su pinocho) son ejemplos de esos de ensueños educativos que todavía hoy perduran en obras de ciencia-ficción. philippe meirieu, reconocida autoridad en pedagogía, parte del mito de frankenstein para cuestionar la concepción de la educación como el proyecto de dominio del educando y de control completo de su destino. expone qu esa perspectiva conduce a un fracaso destructivo, postula que el pedagogo, en vez de ponerse a fabricar a nadie, debe operar con las condiciones que permitan al otro hacerse obra a sí mismo (según fórmula de pestalozzi ya en 1797), y ofrece proposiciones concretas orientadas a ese fin de educar sin fabricar.