Pensar en el Mal no nos puede llevar a otro lugar que a la cuestión del poder, de la coacción jurídica y de las relaciones entre el derecho y la violencia. El Leviatán nace de la violencia impuesta pero su supervivencia como soberano pasa por el ejercicio de una -violencia administrada-. La violencia, la guerra, las medidas de excepción, los poderes extraordinarios, el -estado de necesidad- no son elementos ajenos a la configuración del Estado de derecho. Sobre todo ello reflexionan filósofos y juristas en esta obra.