En 'El conflicto de las facultades', Kant examina las relaciones entre la razón teórica, práctica y estética, destacando la complejidad de la moralidad y la libertad en la modernidad. A través de una profunda reflexión, analiza cómo estas facultades interactúan y a menudo entran en conflicto en la vida humana. Kant cuestiona la autoridad absoluta de la razón teórica y la moralidad, reconociendo la importancia de la estética y la facultad de juicio en la comprensión del mundo y la toma de decisiones éticas. Su obra invita a una introspección crítica sobre la naturaleza de nuestras facultades mentales y su influencia en nuestras acciones y juicios