La gravedad de la actual crisis económica ha llevado a los gobiernos europeos a adoptar severas medidas de ajuste y austeridad fiscal con graves consecuencias para el mantenimiento del estado del bienestar. Frente al discurso oficial, que obliga a implantar estas políticas, aún en contra del sentir de la ciudadanía, José Fernández-Albertos reivindica la necesidad de un consenso que evite el divorcio entre los votantes y quienes ostentan su representación en las instituciones, y defiende la tesis de que el aislamiento al que está siendo sometida la política económica respecto del debate democrático es una amenaza a la sostenibilidad de nuestros sistemas políticos y economías.