Resumen | esta selección de las columnas de silvia galvis, es una muestra selecta y afortunada del tono de su pensamiento, lo afilado de su voz y la gallardía de sus batallas. equivale a un curso de construcción de ciudadanía, derechos civiles y valentía y, por supuesto de periodismo. lectura, entonces, obligada para todos: los que están desorientados en el caos nacional encontraran el verdadero perfil del país político en maridaje con la dirigencia tradicional; y los que han optado por aceptar como ciertas las imágenes hechas al humo que la televisión nos ofrece, podrán reconocer en los trazos fuertes del realismo de la autora, la colombia que se nos escurre entre los dedos. pero además de estas razones profundas para leer este libro, existe otra complementaria: leer a silvia galvis es un placer, porque conjuga su indómita rebeldía con la más exquisita prosa salpicada de humor negro, lluvia ácida que le saca en risa sarcástica ese amargo sabor de derrota que llevamos todos, como mayoría inerme e inerte que permite los desmanes de unos y otros en nombre de nosotros mismos: el pueblo. equivale a un curso de construcción de ciudadanía, derechos civiles y valentía y, por supuesto de periodismo. lectura, entonces, obligada para todos: los que están desorientados en el caos nacional encontraran el verdadero perfil del país político en maridaje con la dirigencia tradicional; y los que han optado por aceptar como ciertas las imágenes hechas al humo que la televisión nos ofrece, podrán reconocer en los trazos fuertes del realismo de la autora, la colombia que se nos escurre entre los dedos. pero además de estas razones profundas para leer este libro, existe otra complementaria: leer a silvia galvis es un placer, porque conjuga su indómita rebeldía con la más exquisita prosa salpicada de humor negro, lluvia ácida que le saca en risa sarcástica ese amargo sabor de derrota que llevamos todos, como mayoría inerme e inerte que permite los desmanes de unos y otros en nombre de nosotros mismos: el pueblo. pero además de estas razones profundas para leer este libro, existe otra complementaria: leer a silvia galvis es un placer, porque conjuga su indómita rebeldía con la más exquisita prosa salpicada de humor negro, lluvia ácida que le saca en risa sarcástica ese amargo sabor de derrota que llevamos todos, como mayoría inerme e inerte que permite los desmanes de unos y otros en nombre de nosotros mismos: el pueblo. lola salcedo castañeda |