Las negociaciones que tuvieron lugar en la capital del Imperio austriaco entre el 23 de septiembre de 1814 y el 9 de junio de 1815 se conocen como el Congreso de Viena, pero la relevancia de este acontecimiento radica en que abarca el largo proceso que acabó con el intento hegemónico de Napoleón Bonaparte, así como las negociaciones políticas entre sus vencedores para imponer una determinada paz a Francia y para establecer y conservar un determinado equilibrio de poder en Europa. Nunca hasta entonces se había visto una negociación internacional como aquella, dirigida personalmente por reyes y ministros a lo largo de más de un año de complicadas reuniones en la cumbre.