Este libro resalta que con las madres de Soacha en la Universidad Pedagógica Nacional, configuró un relato alternativo al de la pena por la desaparición y asesinato de sus hijos, a manos de organismos de seguridad del Estado. Así, mientras que ante los estrados judiciales, los medios de comunicación e, incluso, el mundo académico el relato de dolor ha sido funcional a sus denuncias y demandas de justicia; el trabajo realizado por ellas mediante el grabado y reconstruido aquí narrativamente permitió y propició la emergencia de un relato vital basado en los recuerdos de sus hijos vivos y en la alegría de recuperar, recrear y actualizar sus memorias. Ello implicó una suerte de expansión del campo de acción y las prácticas tradicionales de un taller de arte hacia nuevas formas de exploración y comprensión de la violencia política, que tanto ha afectado nuestra sociedad.