El movimiento libertario conformaba un universo heterogéneo, rompedor y complejo que iba más allá de las acciones violentas. Los anarquistas españoles sentaron las bases ideológicas, sociales y culturales de un movimiento llamado a influir en muchos aspectos de la cultura social europea y a desempeñar un papel fundamental en la historia del controvertido siglo XX español. Ángel Herrerín describe y analiza, a la luz de nuevas pruebas documentales y desde el prisma de los propios anarquistas, este importante periodo con especial atención a su evolución en nuestro país y la respuesta represiva del Estado.