históricamente el mediterráneo ha sido un espacio de entendimiento y confrontación donde occidente y oriente han participado en proyectos comunes y se han enfrentado política y militarmente. sin embargo, desde el siglo xviii las potencias occidentales han conseguido una hegemonía económica, política y cultural que les ha permitido tener un trato de dominio colonial sobre el conjunto de países árabes o musulmanes. escapar del punto de vista mayoritario, romper con las creencias hegemónicas e intentar construir un discurso propio que dote de personalidad e identidad a un país o a una cultura es una tarea ardua y costosa. los países árabes han visto secuestrada su voz y su manera de ver el mundo por una concepción generalista e igualatoria que tiende a negar las diferencias, olvidar la pluralidad de voces o sentimientos, y llevarnos a una historia única e indiscutible, a la sombra de occidente.