la mayoría pasamos la vida hundidos hasta la demencia por las creencias, cánones, prejuicios, costumbres y tradiciones, por lo que otros definieron como ‘lo correcto’, tanto que dejamos de vivir por simplemente ser llevados y arrastrados entre la corriente. ir a contracorriente es recuperar la vida del pasado y de todo lo que nos dijeron que era y que creímos, y que no resultó ser así. la creencia ciega de que la vida debe ser como siempre ha sido, nos acobarda para retarla y navegar en sus aguas de maneras innovadoras. nos llenamos de sentido común y no dejamos espacio para lo inusual y para el sinsentido, que es donde nacen las formas irreverentes y a contracorriente de ser y estar en la vida.yo aprendí a navegar a contracorriente, ¿me acompañas en este viaje?